Una de las principales preocupaciones en torno al mantenimiento de nuestra piscina es notar que su agua se pone verde. Descubrir cuál es el motivo por el que esto ocurre, es el primer paso para corregir la situación y evitar que vaya a más.
Aquí, te enseñaremos todo lo que tienes que hacer para mantener el agua de tu piscina limpia y cristalina. Te mostraremos, también, las técnicas de mantenimiento básico de tu piscina para que puedas disfrutarla durante los meses que esté abierta.
Causas del agua verde en la piscina
Además de ser un asunto estético, el verdor del agua en tu piscina puede ser un problema de salud. Es por eso que merece la pena estudiar por qué se produce este cambio de color. Entre los motivos que pueden surgir, se encuentran:
Formación descontrolada de algas
El agua es vida y cada vez que existe un estancamiento de agua hay probabilidades de que se formen microorganismos en ella. Por eso, es normal que en las albercas se formen algas que producen el cambio de color del agua de azul a verde.
Las algas se reproducen a través de dispersión de esporas que viajan por el aire o el agua. Es por ello que en las piscinas de exteriores se mira más la producción de algas y las tonalidades verdes en vez de azuladas.
Con el paso de los días estas esporas se hacen prósperas y comienzan a conformar una capa de algas que hace que el color de la piscina cambie.
De hecho, el uso frecuente de la piscina promueve el crecimiento de estas algas. Resulta que los productos como bloqueadores solares o las cremas para la piel proporcionan nutrientes para estas algas que prosperan con mayor facilidad.
Mal funcionamiento del sistema de filtrado
Una de las causas de la proliferación de algas y de que el agua de nuestra piscina esté verde es el mal funcionamiento de los filtros o purificadores.
El sistema de depuración de agua se encarga, en gran medida, de reducir las posibilidades de formación de microorganismos. Pero si este sistema está funcionando de manera incorrecta, o no está funcionando, será insuficiente todo el esfuerzo por mantener nuestra piscina cristalina.
Cantidad insuficiente de cloro o sustancias antialgas
La aplicación de cloro es la técnica más común para la disminución de algas que hacen que el agua tenga una tonalidad verde. Si no aplicas suficiente cantidad de cloro entonces estás dando paso a la formación de algas que ensucian tu piscina.
Sin embargo, también existen otros productos especializados que controlan la aparición de algas en aguas estancadas.
De cualquier manera es necesario conocer la cantidad adecuada a colocar en tu piscina según los litros de agua que admita.
¿Cómo eliminar el agua verde?
Ya conoces las causas por las cuales un agua estancada puede tomar un color verde de manera paulatina. Es momento de evaluar las diferentes alternativas para eliminar este color y evitar su nueva aparición:
Revisa el sistema de filtración
Si el problema es el sistema de purificación de agua de tu piscina entonces debes revisarlo o incluso sustituirlo. Puede ser un problema de funcionamiento o de configuración.
Es preciso que leas con detenimiento el manual del fabricante para que entiendas los detalles técnicos del funcionamiento de tu depuradora de piscinas.
Si después de ajustar todo según los detalles del fabricante sigues notando la formación acelerada de agua verde, entonces deberás llamar a un especialista para diagnosticar tu sistema.
Analiza el PH de la piscina
Los niveles de alcalinidad de tu piscina son esenciales para mantenerla libre de algas. Una piscina con un PH entre 7 y 7,6 se encuentra en un buen rango para evitar la formación de microorganismos que perturben la limpieza del agua.
En tiendas online podrás conseguir aparatos que te ayudan a medir el PH de las piscinas. De esta forma puedes controlar con mejor eficiencia esta variable. La sosa cautica es uno de los compuestos químicos utilizados para elevar el PH del agua.
Sin embargo, otros compuestos más seguros como el bicarbonato de sodio también funcionan de forma maravillosa para cambiar la alcalinidad del agua estancada.
Cepilla el fondo y paredes de la piscina
Muchas veces la suciedad y los microorganismos no solo están en el agua sino también en las paredes y el fondo de la piscina.
Es por ello que lo recomendable es vaciar por completo la alberca y lavar profundamente toda la superficie interior del estanque.
Cepilla bien paredes y piso y utiliza detergente para remover el mayor número de impurezas posible. De esta manera ganarás la batalla contra las algas y tu piscina recobrará su tonalidad azulada más fácilmente.
Utiliza sustancias contra las algas
Una medida preventiva para la aparición de algas en la piscina es utilizar productos especializados. El cloro es una de las alternativas para la limpieza y preservación de la pureza del agua de las albercas.
Podrás encontrar algicidas muy efectivos para controlar el verdor de tu piscina. Es probable que debas dejar actuar estos durante algunas horas antes de volver a utilizar tu piscina. Consulta las instrucciones del fabricante para comprobar la cantidad adecuada a aplicar y el tiempo que necesita para actuar.