Las piscinas de poliéster (también conocidas como piscinas de fibra de vidrio) son la solución perfecta para darse un chapuzón en los días más calurosos del verano. Este tipo de piscinas prefabricadas son muy fáciles de instalar en tu jardín y el rápido proceso te permite disfrutar de una zona de baño en tu hogar sin complicaciones.
Este tipo de piscinas son toda una gran alternativa a las piscinas de obra de hormigón tradicionales, ya que al igual que estas las piscinas de poliéster también se entierran en el suelo, por lo que estéticamente la diferencia es mínima, y además son mucho más económicas y fáciles de mantener.
Si quieres instalar una piscina en tu jardín para disfrutar al máximo la época veraniega pero no cuentas con mucho tiempo ni tampoco quieres gastarte mucho dinero, instalar una piscina de poliéster en tu hogar es la mejor solución para ti.
Características de las piscinas de poliéster
La principal característica con la que cuenta este tipo de piscinas es que están fabricadas de una sola pieza, sin juntas.
Al estar realizadas en un monobloque de resina y fibra muy resistente, ofrecen una máxima durabilidad, ya que esto impide posibles roturas o fisuras y evita así las molestas fugas de agua que usualmente tienen las piscinas tradicionales a largo plazo.
Otra de las características de las piscinas de poliéster es que, al estar ya construidas, su proceso de instalación consiste únicamente en colocar el vaso de poliéster en el terreno, agilizando el proceso de obra considerablemente.
¿Qué beneficios tiene una piscina de poliéster?
Adquirir una piscina de poliéster en tu hogar en lugar de una piscina tradicional supone adquirir una serie de ventajas que harán del mantenimiento de tu piscina una tarea fácil y sencilla.
Asegura una total estanqueidad
Al estar formada por un vaso de poliéster, esto imposibilita la apariencia de fugas o la perdida de agua, lo cual es toda una ventaja frente a otros tipos de piscinas.
Requieren un menor mantenimiento
La superficie lisa y pulida del vaso prefabricado evita cualquier posible incrustación u otros problemas como la acumulación de algas o la incrustación de suciedad en general, lo que mantiene la piscina impoluta y en perfectas condiciones mucho más tiempo.
Pueden permanecer largas temporadas vacías
No importa que el verano se termine, estas piscinas pueden mantenerse vacías durante largos periodos de tiempo y, al contrario que las piscinas tradicionales, no sufren desperfectos ni daños gracias a sus materiales resistentes.
Se pueden cambiar de sitio
Una de las mejores ventajas de optar por una piscina de poliéster en lugar de una de obra es que, si alguna vez necesitas cambiar su ubicación, podrás hacerlo sin tener que preocuparte de volver a hacer una obra en tu jardín o patio.
Resultan más económicas
Usualmente, dependiendo del modelo de piscina, estas pueden llegar a ser un 30% más económicas que las piscinas tradicionales.
¿Cuánto cuesta una piscina de poliéster?
Las piscinas de poliéster son una solución perfecta si lo que buscas es adquirir una piscina con relación calidad-precio insuperable.
Este modelo de piscinas resultan mucho más baratas que las piscinas de obra tradicionales principalmente gracias a que su proceso de instalación es mucho más rápido y sencillo, lo cual reduce cualquier coste de obra y también a que tienen una mayor durabilidad, ya que el principal material del que están hechas es muy resistente.
No es posible hablar de un precio fijo para este tipo de piscinas, ya que dependerá en gran medida del modelo y las medidas que escojas, pero en todo caso seguirán siendo más baratas que las piscinas de obra.
Duración y mantenimiento
Las piscinas de poliéster suponen un gran ahorro económico y energético, dado que los productos de mantenimiento que necesita son mucho menores que en el caso de las piscinas tradicionales.
Su limpieza es mucho más sencilla y apenas requiere de un mantenimiento excesivo, ya que sus materiales son muy resistentes y su superficie pulida evita el exceso de suciedad. Incluso a la hora de pintarla supone una ventaja frente a las piscinas de obra, ya que estas conservan un acabado perfecto de su pintura durante un periodo de 14 o 15 años.
